Luis Luna: «Los poetas conocen bien el silencio, se saben siempre muy cercanos a él, próximos a callar»

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Entrevista de Beatriz Giovanna Ramírez
Fotos: Lourdes de Abajo
Especial para Palabra Viva
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LUIS LUNA, Poeta y escritor español nacido en Madrid en 1975. Es Licenciado en Filología Hispánica y DEA en esta misma especialidad por la UCM. Actualmente se encuentra ultimando su tesis en Filología Románica por la UNED. Profesor de Escuela de Escritores de Madrid y TAR de la UNED, donde dirige un club de lectura.. Coordina eventos poéticos para el Ministerio de Cultura y otras entidades. Dirige la colección de poesía "Fragmentaria" para Amargord ediciones. Poeta y artista visual. Ha publicado los siguientes libros de poesía: Cuaderno del Guardabosque, Al Rihla (El viaje) y Territorio en penumbra. Sus textos han sido traducidos al inglés, al árabe, al alemán, al francés y al portugués, además de a las lenguas cooficiales del Estado. Ha sido portada de la International Poetry Review y ha colaborado con prestigiosas revistas especializadas. Ha intervenido en encuentros de poesía nacionales e internacionales. Su obra aparece recogida en numerosas antologías entre las que destacan: Todo es poesía menos la poesía, Fuga de la nada, El río de los amigos, homenaje a Antonio Gamoneda y la chilena palabras sobre palabra, 13 poetas españoles. Instalaciones suyas han podido contemplarse en eventos como la I Bienal de Arte Contemporáneo Cabo de Gata-Níjar, "Metamorfosis" I Festival de las Artes de Gredos, Ávila o la Fira Màgica de Tarragona. Además obras suyas al aire libre pueden contemplarse en el espacio de arte al aire libre "Cerrogallinero" de Ávila.

Nuestra columnista Beatriz Giovanna Ramírez lo ha entrevistado en exclusiva para Palabra Viva.




PALABRA VIVA.- ¿Qué es la poesía para Luis Luna?

LUIS LUNA.-
 Lo que pienso sobre el hecho poético está en constante mutación. A lo largo de todo este tiempo, dedicado de lleno al lenguaje y su construcción poética, solo he podido alcanzar algunas pinceladas sobre lo que ello sea, puestas siempre bajo sospecha. Dejo, pues, algunas notas:

"El poema es un hueco en el silencio; un nido de lenguaje. El lenguaje, material con el que trabajamos, se construye siempre en la pérdida, en la no designación del objeto y es, por tanto, un nido inseguro, provisional."

"Los poetas conocen bien el silencio, se saben siempre muy cercanos a él, próximos a callar. En ese callamiento reside gran parte de la potencialidad poética. Una tensión adecuada entre sonido-silencio es ya una forma de hacer poesía. De tal suerte, la poesía se fragmenta, contiene, como bien explicaba Francisco Pino, numerosos agujeros en los que el lector puede reconocerse."

"La poesía rechaza certezas, dogmas, cerrazones, gusta más bien de los márgenes, de las elipsis."

"Los textos poéticos se me aparecen como fragmentos de un discurso poético continuo que se entrelaza con la naturaleza, y, muy a mi pesar con la otredad."

"La poesía como último refugio, como mismidad que se encierra en lenguaje, en habitaciones para el mismo. Un discurso que, por el mismo hecho de ser, es subversivo puesto que se niega al pensamiento único."



 After Shave (2005)

PV.- ¿Cuáles son sus influencias literarias? ¿Poetas favoritos?

L.L.-
 Pregunta difícil. Mis influencias no sólo tienen que ver con la tradición poética hispánica sino con aquellas muy alejadas como la  extremo Oriente o la árabe, ambas muy relacionadas con el silencio y con el lenguaje como material poético. También me interesa mucho la poesía mística universal. Vamos ahora con los nombres y en esta enumeración saltaré de un lugar a otro y de un tiempo a otro. Concibo la poesía como una red donde algunos nudos sostienen otros. A ello entonces: Juan de la Cruz y Valente, Vallejo y Pizarnik, también Lezama. Rumí y Basho, Celan. Trakl, Benn y Gamoneda. Adonís, Jabés. Juan Ramón Jiménez. Mestre, Corredor- Matheos, Chantall Maillard y Olvido García Valdés.

Pero también Cirlot, Francisco Pino, Eduardo Scala, Bense. Hildegarda de Bingen. Adonís. Benito del Pliego, Goretti Ramírez, Julio Espinosa Guerra. Lourdes de Abajo. Valery y versos y poemas sueltos de muchísimos poetas. Son muchísimas las voces que me influyen constantemente y dejo muchas en la lista. Probablemente estas voces son las que más dialogan conmigo en este momento. Pero luego lo harán otras. Y después otras más allá. Nunca se cierra. Por lo general rechazo el realismo mal entendido y miope, la simplicidad o todo aquello que puede ser expresado en otra disciplina literaria,  pues pienso que entonces debería ser escrito en ella.


Kit de Supervivencia (2005)


PV.-¿La mirada del poeta hace el poema?

L.L.-
 La mirada y el lenguaje. La mirada, la especial atención que se produce en el verdadero creador para re-crear la realidad es solo uno de los puntales para sujetar esas habitaciones de lenguaje que llamamos textos poéticos. El poeta debe vaciarse, debe dejarse para que lo exterior se introduzca en él y luego desde dentro enfrentarse a la dura batalla que supone el material empleado, el lenguaje común, utilizado día a día por todos los hablantes de la matria que llamamos lengua. Tenemos por tanto dos conceptos fundamentales: mirada y material. Una tensión adecuada puede tener resultados poéticos.

El poeta debe ser un resonador, alguien con una especie de llave para desentrañar lo que se oculta detrás de lo que se ve o se percibe, hablar de realidad en poesía es una falacia. La realidad está ahora cuestionada, puesta en duda: esto siempre ha sido el material explícito del arte. Esa realidad cuestionada y reinterpretada. Esa realidad posible, corpórea y material de la memoria que es la poesía.

PV.- Ruido, silencio, provocación, atemporalidad, introspección, penumbra..., ¿qué escenarios poéticos prefiere?

L.L.-
 Creo que la palabra escenarios no es la más adecuada, prefiero territorios, incluso lugares. Lugares intersticiales, por supuesto, aquellos en los que anida la palabra poética o un continuum poético desde el que se puede rescatar alguna habitación de lenguaje que lo contenga. Se trata, por tanto, de dilucidar, de intentar que el silencio se haga para que tense la palabra poética.

PV.-¿Está de acuerdo en que para navegar entre estos territorios puede no haber cartografías al uso y ni siquiera mapas que puedan ser adquiridos en época de rebajas?

L.L.-  
Estoy completamente de acuerdo. Esos mapas o señales deben encontrarse dentro de cada lector, pues es él quien hace finalmente el poemario.

PV.- ¿Haciendo equilibrio en la turbulencia de estas aguas, simpatiza más con la figura del marinero, pirata, capitán, grumete u otros?

L.L.- 
Creo que simpatizo más con la figura del timonel, de aquel que intenta guiar ese barco.

PV.- ¿Qué otros puntales, si me lo permite, apuntalan a estas habitaciones del lenguaje?

L.L.-
 El lector es uno de ellos, sin él apenas hay texto poético. Es el quien dialoga y reconstruye significados. El otro es la temática que sostiene los textos. Está centrada, en mi caso, en la soledad, en la fragmentación, en la deriva del individuo contemporáneo. Hay dolor, hay escisión, hay quemadura. Y también naturaleza porque estamos convirtiendo nuestro entorno en un parque temático, somos una civilización constructora de ruinas. Mis textos siempre quieren incitar al pensamiento propio, sin imponer nada, pero hay ciertamente una visión negativa, moderadamente apocalíptica, una falta de confianza en la alteridad.

Problemas de Pareja (2005)

PV.- ¿La llave, con la que desentraña lo que se oculta detrás de lo que se ve o percibe, qué puertas le ha abierto como poeta?

L.L.-
 Me ha abierto una manera de vivir, una manera de conocer aquello en lo que estoy realmente interesado. Para mí, la poesía es una manera de estar en la existencia. El sujeto civil -ese que soy -es para mí un otro que apenas conozco y que se inserta en la sociedad como los demás, siempre de un modo crítico. Esta crítica es a la totalidad, no tengo ninguna confianza en el animal llamado hombre: sí, por supuesto en lo individual: en Pepe o Juana. Para mí la mayoría de edad es el arte y dentro de este los discursos más alejados del ocio o la decoración. Es decir, del mercado.

PV.- ¿La alteridad se instala en su poesía como búsqueda, temática o carácter del hombre contemporáneo que lo habita y lo aproxima a verse en el espejo?

L.L.-
 Creo que, muy a mi pesar, de todos esos modos a la vez y también, y más a menudo como herida. La alteridad, ¿no está todo dentro? se presenta como un eje difícil de abordar y, sin embargo, necesario. Ahora hay alteridades que redimen esa sensación, que pertenecen a mi esfera personal y que procuro disfrutar.



PV.- ¿Cuando se vacía el poeta, la realidad de la que duda, permanece impertérrita? ¿Es posible descifrar el lenguaje del fuego?

L.L.-
 Para ello construyo habitaciones de lenguaje, para hallar algo que lo concite e interpele a los que lean, a los conocedores de esa otra "realidad" tan real o ficcional como el pacto en el que vivimos. Lamentablemente, ese pacto del que le vengo hablando nos pone, cada día, más contra las cuerdas, como si eso fuera a callarnos.

PV.-  Abro varias puertas de la casa, si me lo permite, en una de las habitaciones encuentro a éste personaje y en otra contigua leo en el  dintel "Luis Luna". Puedo identificar, entre el sonido y las letras (gallego, inglés, árabe, alemán, francés, portugués...); algunas gallinas, máquinas de afeitar, cacharros expresivos, libros, enlatados, una taza de café caliente... ¿Si entrara a la habitación, de qué hablaría con Josep Pedrals?? ¿Qué piensa de la poesía multidisciplinar y el "cont-acto-exto" experimental y vertiginoso de una nueva escritura del hipervínculo? ¿A quién invitaría a entrar a su habitación?


Actuación de Josep Pedrals en el metro de Barcelona 
en el acto de inauguración de Suburbe Transformant 08.



L.L.- Estamos ante una pregunta que exigiría una respuesta demasiado extensa. En un primer término, las traducciones a que se hace referencia son una suerte, un placer y un privilegio. Cada traductor ha intentado verter en cada lengua lo que yo quería contener y lo ha hecho teniendo en todo momento contacto conmigo, para que fuera lo más estricto posible, siempre de acuerdo en que la poesía es una especie de lengua pre-babel, es decir, universal.

Respecto a Josep Pedrals, por supuesto, hay que expresar un profundo respeto como a otros poetas en el camino: Marina Oroza, Gonzalo Escarpa, etc que desarrollan la oralidad en la poesía. Para mí lo multidisciplinar es vital. Escribí ya hace un tiempo en un texto "por qué escribir poesía hoy y por qué recitarla" que los recitales son una especie de comunión entre oyente y recitador e insistía en que, de hacer un recital, había que proponerse lograr estados receptivos para lo poético. He investigado en solitario o de manera grupal diversos campos de la poesía experimental siempre que me sirvieran como caminos para la expresión y el conocimiento. La poesía visual, el poema objeto, el poema público, la audioinstalación, la performance...todos ellos de gran peso y tradición desde las vanguardias.

Respecto a la última parte de la pregunta creo que invitaría a todos, sin estar yo presente. Luego, a unos pocos les invitaría a practicar el arte de la conversación, tan denostado en estos tiempos.
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